martes, 30 de diciembre de 2008

La Cantante

Marina es una cantane de blues, canta en un bar en el centro vive en su gran y solitaria casa.
Es día jueves pidió hora al doctor para hacer su examen anual, para descartar enfermedades y ver como esta su salud en general.
La otra semana le llamaron por teléfono para que se presentara en la consulta, entro saludo al doctor y por el rostro del doctor parecían ser malas noticias, en realidad lo eran, su diagnostico cancer al pulmón.
Estuvo 5 días acostada en una profunda depresión por su diagnostico, analizando su vida, se dio cuenta que era lo que le esperaba, ya que su primer cigarrillo fue a los 5 años, su primera cajetilla a los 10 y sus 3 cajetillas diarias a los 20 y ahora con 38 años que mas podía esperar.
Decidió que era una tontería seguir acostada y decidió levantarse, ducharse, tomar una taza de café en compañía de un cigarrillo.
A las 20hrs llego al bar y canto como nunca, canto con el alma con una energía y pasión inigualable.
Llego a su hogar y llamo a su hermana a la que no le hablaba hace 9 años el día de su matrimonio cuando su novio y futuro esposo la planto en el altar y se fugo con su hermana.
Le contesto y le dijo te perdono, pero por dentro solo pensaba " arde en el infierno maldita perra roba esposos", pero no se lo dijo.
La semana siguiente paso al supermercado y compro un Jack Daniel's y un cartón de cigarrillos.
Fue a otra tienda de artículos para el hogar para ver que podía comprar para mantenerse ebria y ocupada remodelando algo de su casa, no encontró nada que le gustara y compro un manguera, para regar el césped se dijo...
Lego a su hogar y no bajo de su auto y comenzo a fumar y beber luego de media botella encendió su auto, conecto la manguera al tubo de escape y el otro extremo a la ventanilla de su auto.
Su ultimo pensamiento fue:"alguien tiene que morir para que los demás comiencen a apreciar sus malditas vidas"
Murió luego de un par de horas pero su cuerpo no fue encontrado hasta 3 semanas después, nadie fue a su funeral ni a su velorio, el día del entierro llovía torrencialmente justo como Marina lo había querido.